Lurk Lanzadelalma
Muchos fueron los años que caminé este y otros mundos y, a pesar de que fueron siglos, qué digo siglos, milenios, en todo ese tiempo no hice más que intentar comprender y comprenderme. Hice cosas malas, atroces, podría culparlos a ellos, a los demonios, a mis demonios- Podría decir que no quise hacerlo, pero estaría mintiéndome en un patético intento por sobrellevar la culpa. Si, fue mi culpa, quise hacerlo, todas y cada una de las decisiones que me llevaron a transitar la senda por la que anduve fueron mías y de nadie más. Justamente por eso, porque fui quien decidió, es que tengo la posibilidad de redimirme. No, no de reparar el daño causado, no de cubrir con buenas acciones, sacrificio y puede que algo de gloria aquello de lo que me arrepiento. No, de redimirme con mi propio ser, de comprender por qué me corrompí y de tomar ahora decisiones distintas. Para redimirme, entonces, debo comprender, y, para esto, debo pensar, analizar, meditar sobre el porque de los aspectos más obscuro