Xamael

 


Siempre me dije y creí de corazón que podía perder, que podían ganarme, pero que nunca, jamás me derrotarían, porque la derrota implica mucho más que perder una batalla e incluso una guerra, implica perder la voluntad de luchar, la voluntad de seguir adelante, la voluntad misma.  Implica el sometimiento a una realidad que no nos gusta pero que no podemos más que aceptar y hoy, hoy tengo miedo de estar al borde de la derrota.  En soledad, me enfrento a cosas que siento me superan por mucho y aunque siempre me consideré invencible, imbatible, hoy siento que quizás ya no tenga las fuerzas que supe tener antaño.  Quizás hice las cosas mal, quizás su ausencia es más de lo que estoy preparado para soportar, quizás los poderes que antes manaban de mi hoy se agotan y se pierden producto de una herida que en lugar de cerrarse y cicatrizar se abre un poco más cada día.  No hay aliados que me ayuden, no hay aprendices que sigan mi camino, no hay quien responda a mi grito de ayuda, no lo escuchan, no lo sienten. 

Ocasionales colaboradores aparecen de tanto en tanto y aportan un poco de luz, un poco de esperanza para que esa derrota no llegue, al menos no en ese momento, pero cada vez son más escasos, cada vez es más corto el tiempo de los intervalos en los que pienso que mi derrota está cercana.  Cade vez son menos las ganas que tengo de mantener la cabeza en alto, de gritar por lo que no tienen voz, de ayudar a que necesita ser ayudado, de ayudarme a mí.  Cada vez la decepción es más grande, cada vez hay menos que brillan por otros, que otorgan su Luz generosamente para que otros brillen también y es entonces cuando me pregunto si no estaré luchando por lo imposible, incluso si no será que mi forma de ver las cosas, tan utópica no es más que una fantasía, un desperdicio sin sentido de energías.  Intento no resignarme, intento juntar fuerza de flaquezas pero cada vez se hace más difícil.
Si estás ahí, leyendo estas líneas porque la causalidad quiso que lo hagas, si también eres un guerrero de la Luz, si también te encuentras en una situación desesperada y necesitas reagruparte, unir fuerzas para cumplir con lo que crees es tu misión, tu objetivo elegido, entonces no dudes en buscarme, en
acercarte a mí.  Llámame y acudiré

Xamael, Aour, Od y Ob

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